Cítricos y plantas mediterráneas

Mantener y cuidar

Si bien es cierto que las plantas mediterráneas y los cítricos no requieren demasiada agua… tenga en cuenta que ninguna planta puede vivir sin agua y que no todas tienen las mismas necesidades. Obviamente, la tierra y el mantillo deberán estar bien drenados y no contener agua estancada, pero deberá ponerse atención a las necesidades de cada planta.

Las plantas mediterráneas 

3._mediterr_0_0.jpgEn el caso de las plantas cultivadas directamente en la tierra, apórteles agua sobre todo los primeros años de implantación ya que durante este período, sus plantas desarrollarán su sistema radicular. Este último es el que, en los años siguientes, les permitirá extraer de la profundidad de la tierra el agua que necesitan. Para evitar cualquier estancamiento de agua, incluso en la superficie, realice un acolchado con gravilla o puzolana de pequeña granulometría que utilizará en la superficie y en mezcla para airear el suelo y asegurar un buen drenaje. Este método de acolchado también permite limitar la proliferación de las malas hierbas al pie de su planta, garantizando así el correcto desarrollo y la robustez de su cultivo. Y además, ¡queda muy bonito! ¿Qué más se puede pedir?

 

En el caso de las plantas cultivadas en maceta, no hay duda, habrá que continuar regando. Las plantas en maceta, tanto si son mediterráneas como si no, necesitan los cuidados del jardinero para aportarles agua ya que dado que sus sistemas radiculares se encuentran en la maceta, no disponen de los medios para prosperar por sí solas. ¡Así que manos a la obra!

 

3._mediterr_2_0.jpgLas plantas mediterráneas, al igual que todas las demás, tienen necesidades nutritivas. Tanto si están directamente en la tierra como en macetas, a fuerza de riegos o de la lluvia, los oligoelementos que contiene el sustrato se reducen con el tiempo. No olvide aportarles un nutriente adaptado. Un abono para plantas mediterráneas resultará adecuado y aportará todos los nutrientes necesarios. Estos aportes de abono se aplican de marzo a junio, y sin exceso, por supuesto.

 

Los cítricos 

3._agrume_2_0.jpgLos cítricos poseen una raíz pivotante profunda pero también unas raíces superficiales en la superficie. Por tanto, se sienten a gusto en plena tierra y por ello requieren una cantidad de agua bastante importante. Así pues, el riego continuado será clave para un buen crecimiento y la fructificación. Forme una cubeta alrededor del tronco para facilitar el flujo del agua hacia las raíces y evitar la escorrentía.

Para asegurar el cuajado del fruto de sus plantas, no olvide aportarles un abono especial para cítricos de marzo a septiembre.

Desde el primer año de instalación, realice una poda de formación que permita equilibrar la planta. Corte los brotes jóvenes de más de 30 centímetros de largo. La poda de fructificación se realiza a finales del invierno cuando las heladas han quedado atrás. Basta con eliminar la madera muerta, con cortar las ramas que se cruzan y con retirar aquellas demasiado débiles.

En el caso del cultivo en maceta, el procedimiento es un tanto diferente.

Cuando el vegetal se instala en la terraza, con el buen tiempo, realice el riego escrupulosamente, cada 2 ó 3 días para no dejar que el sustrato se seque. Y si se marcha de vacaciones… Nunca se sabe, ¡utilice un riego automático! Riegue regularmente en cuanto el mantillo esté seco, pero no en excesoy nunca con agua estancada. Coloque la maceta cerca de una pared sombría, ya que esta última absorberá el calor durante el día y lo desprenderá por la noche.

Cuando tenga que guardar su cítrico en el interior, durante la temporada de frío, adapte el ritmo de los riegos en función del lugar de vida de su planta. En una galería, un invernadero de naranjas o en una estancia luminosa protegida de la helada (5ºC mínimo), riegue de una a dos veces al mes dejando secar el sustrato entre dos aportaciones de agua. Vaporice las hojas si la temperatura supera los 12°C y aleje al máximo su cítrico de la fuente de calor (radiador, chimenea). Y, por supuesto, evite exponer los cítricos a las corrientes de aire frío.

 

4._arbousiers_0.jpgEl trasplante se realizará cada 3 años en primavera. En el caso de las plantas con más años y difícilmente transportables, renueve la superficie del mantillo con un mantillo de trasplante o para cítricos. Esta sencilla operación consiste en añadir mantillo en la superficie de la maceta… ¡Y ya está!

Aunque en un interior, la fructificación resulta mucho más difícil que en el exterior, los cítricos dan fruto de noviembre a mayo, salvo el limonero que puede dar limones todo el año. Aporte un abono para cítricos cada 2 meses.

La poda también es importante y se realiza cada 2 años, en el mes de marzo.

Pero sea prudente, realice más bien una poda ligera que ayude a la planta a recuperar su vigor. Ligera significa cortar sistemáticamente la madera muerta o rota y airear el corazón de la planta para facilitar una mayor aireación de las hojas… ¡y basta!