Verduras de hoja

Identificar, resolver los problemas

¡No hay duda de que ha sudado la camiseta para crear esa huerta! ¡No permita que esos bichos indeseables le estropeen el placer de la cosecha! ¡Aunque no los haya invitado, muchos intentarán asomar las antenas!

Las plagas

fr_az0159.jpgBabosas: sus ataques son terribles en las sementeras jóvenes y las plantas recién trasplantadas que arrasan en una noche.

Alticino: este pequeño coleóptero, activo en las coles, destaca por los saltos que da cuando se lo molesta. Los alticinos consumen la epidermis de las hojas, perforándolas con múltiples pequeños orificios redondos. Las plantas se agotan y en caso de un fuerte ataque, dejan de ser aptas para el consumo.

Mosca del apio: este insecto de 5 mm de largo pone en mayo y junio unos pequeños grupos de huevos en las hojas del apio. Los gusanos excavan galerías en los pecíolos haciendo que no resulten aptos para el consumo.

Noctuido: esta mariposa pone sus huevos en la cara inferior de las hojas. Las orugas roen el limbo de junio a septiembre, destruyendo parcialmente las plantas.

Mariposa de la col: esta pequeña mariposa blanca caracterizada por un punto negro (macho) o por dos (hembra) en sus alas, deposita de abril a septiembre pilas de huevos amarillos en las hojas de los repollos. Las orugas amarillas, con rayas negras, devoran el limbo dejando solo las nervaduras. Una infestación fuerte puede destruir un cultivo completo.

Pulgón: varias especies de pulgones atacan las raíces de las lechugas, o chupan la savia a la altura del cuello de la acerola.

Las enfermedades

Mildiu: algunas formas (bremia) resultan muy virulentas en las lechugas, pero un gran número de variedades recientes se muestran resistentes.

Podredumbre del cuello: este hongo, frecuente en las achicorias, en los suelos muy arcillosos y compactos, recubre con un moho grisáceo la base vital de la planta. La enfermedad causa estragos cuando el tiempo es cálido y húmedo, destruyendo rápidamente los cultivos.

Roya de la achicoria: las esporas del hongo forman un gran número de pústulas pulverulentas, entre marrón rojizo y marrón oscuro, perfectamente visibles en las hojas. Esta enfermedad suele proliferar en otoño en las regiones mediterráneas. Ésta provoca un desecamiento total de las hojas.