Plantas aromáticas

Plantar y sembrar

La exposición resulta clave para cultivar plantas aromáticas. Al romero, la lavanda, la albahaca y el tomillo les gusta una exposición muy soleada y un calor incluso intenso. En el caso de las demás plantas aromáticas, aunque la exposición al sol sigue siendo un factor de éxito, opte por la semisombra a las horas de calor más intenso para evitar quemar su follaje.

Semillas

2._semis_2_0.jpgLo más fácil es sembrar las semillas de las plantas aromáticas a partir de marzo, en pequeñas macetas y en el interior. El mes de marzo es el más adecuado porque los días son más largos y luminosos, las heladas invernales más intensas han quedado atrás y a veces se puede plantar las semillas en el exterior, en un invernadero o mini-invernadero.

Para favorecer la germinación, puede poner a remojo las semillas en agua durante 24h, para que se reblandezcan. Esto resulta especialmente recomendable para las semillas de perejil.

Utilice pequeñas macetas de turba que puedan trasplantarse directamente a la tierra o al nuevo recipiente decorativo.

Lo más fácil es utilizar un mantillo de siembra que contiene todos los elementos necesarios para la correcta germinación de las semillas. Rellene cada pequeña maceta con mantillo de siembra, introduzca de una a tres semillas en el centro de la maceta, recúbralas con una fina capa de mantillo y vaporícelo todo con un vaporizador. Opte por el vaporizador porque la regadera vierte agua con demasiada violencia y podría hundir las semillas en el mantillo. No añada abono porque, en esta fase del cultivo, sus semillas poseen suficiente nutriente en el mantillo especial siembra. Un exceso de abono podría incluso resultar fatal para ellas al quemarles las radicelas, esas raicillas a través de las que se alimenta la planta.

Coloque las pequeñas macetas en una bandeja y recúbrala con su tapa transparente, de este modo tendrá un mini-invernadero listo para usar. Sitúe éste junto al cristal de una ventana, en una galería o una estancia luminosa y con calefacción. Procure que el mantillo de todas las macetas esté siempre húmedo ya que, para germinar, una semilla necesita un sustrato en el que instalarse, humedad, luz y calor. ¡Pero el elemento más determinante para el desarrollo de sus siembras es la humedad! Así que vigile de cerca la vaporización de sus macetas y nunca deje que el mantillo se seque entre dos vaporizaciones.

Si desea sembrarlas directamente en la tierra del jardín, opte por esperar al mes de abril o mayo, en función de la meteorología. Siémbrelas en línea, y si fuera necesario, cúbralas sobre todo por la noche con un túnel desmontable. Una vez que sus semillas hayan germinado y alcanzado al menos 10 centímetros de altura, podrá trasplantarlas a su lugar definitivo.

 

Trasplantes

2._plant_1_0.jpgEn el jardín, instale sus plantas aromáticas tras las intensas heladas primaverales. Cave un hoyo 5 veces el volumen del recipiente de cultivo. En el caso de las plantas que prefieren los terrenos secos, instale un lecho de al menos 3 centímetros de altura de gravilla o de bolitas de arcilla en el fondo del hoyo para facilitar el drenaje del terreno. Haga una mezcla de tierra de jardín y de mantillo de plantas aromáticas, rellene la mitad del hoyo de plantación con esta mezcla y añada abono para plantas aromáticas

Retire el recipiente de cultivo de su planta aromática, y con unas tijeras de podar rasque el cepellón para airear las raíces de la planta. Coloque el cepellón en el centro del hoyo, y si fuera necesario, sobreeleve el cepellón con mantillo para que la superficie de éste llegue a la altura de su terreno. Vierta el resto de la mezcla de tierra-mantillo en los espacios vacíos del hoyo de plantación. Apriete y añada una regadera de agua para facilitar el enraizamiento.

En el caso de las plantas aromáticas que requieren agua, no ponga gravilla o bolitas de arcilla en el fondo del hoyo. Una vez realizado el trasplante, acolche el suelo con lino o cáñamo para mantener la humedad del suelo durante el mayor tiempo posible.

2._plants_2_0_0.jpgEn el balcón o la terraza las plantas aromáticas se cultivan cómodamente en una maceta. Instale sus plantas aromáticas a partir del mes de abril, en una ubicación protegida y, si fuera necesario, cúbralas en caso de que se anuncien unas noches frescas. El tamaño del recipiente es importante. Si en su madurez, la planta sigue siendo pequeña, el recipiente deberá ser de pequeño tamaño y si, en su madurez, la planta desarrolla un gran tamaño, la maceta deberá tener como mínimo un diámetro de 30 centímetros.

En el fondo de la maceta, instale un disco de fieltro geotextil, añada 3 centímetros de bolitas de arcilla, rellene la mitad de la maceta con mantillo para plantas aromáticas. Retire la maceta de cultivo de su planta aromática, y con unas tijeras de podar rasque el cepellón de tierra para airear las raíces, coloque el cepellón en el centro de la maceta, rellene los huecos con mantillo para plantas aromáticas, y apriete. Coloque un platillo bajo la maceta, riegue y vacíe sistemáticamente el platillo.

Puede instalar varias especias en el mismo recipiente siempre que éstas tengan las mismas necesidades de sol y de agua.

Opte por cultivar la menta en una maceta, incluso en el jardín, ya que debido a sus raíces rastreras, se vuelve extremadamente invasora.