Rosales

Nutrir, podar

Los secretos para tener unas preciosas rosas.

Los secretos para tener unas preciosas rosas

Si no poda el rosal, las escasas rosas que dará estarán cada vez más altas. El jardinero decide: o un pequeño y robusto rosal podado regularmente o un gran rosal que se desarrolla naturalmente. En cambio, lo ideal es retirar las flores marchitas para provocar una nueva floración.
Si desea podar, tenga en cuenta la noción de remontante o no remontante.
Los no remontantes se podan justo después de la floración, y los remontantes en primavera, tras las heladas intensas.

• En el caso de los rosales arbustivos no remontantes, elimine las ramas viejas y acorte las demás una cuarta parte de su longitud. Vuelva a darle a la planta una forma redondeada.

• En el caso de los arbustos remontantes, corte las ramas muertas o rotas, localice las 5 ramas guía más fuertes y corte todas las demás justo por encima del punto de injerto (protuberancia en la base). Pode las 5 ramas guía a 20 cm de altura, justo después de la tercera yema.

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• En el caso de los rosales trepadores, elimine las ramas más viejas a ras del tocón, y deje de 5 a 7 ramas guía. En estas últimas, corte los brotes después de la segunda o tercera yema.

• La poda de los rosales de tallo sigue los principios de los rosales arbustivos, simplemente, se realiza a la altura de la talla humana.

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• En el caso de los rosales llorones, hay que evitar podar, ya que el objetivo es tener unas largas ramas colgantes. Pode las ramas muertas y aquellas que obstruyan el centro del ramaje.

• En el caso de los rosales en miniatura y de los rastreros, sea práctico: pode en primavera tras las heladas intensas, realice un corte a la taza acortando todas las ramas hasta ¾ de su longitud.

 

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• Los Arbustivos y las Lianas no necesitan poda.

Los trucos de "profesional"

• Las correctas asociaciones: algunas plantas se entienden muy bien e incluso colaboran. ¡Ese es el caso de la lavanda y el rosal! ¡La lavanda, con su intenso perfume, consigue repeler a los pulgones, a los que no les gusta su fragancia! Y un rosal vive bastante mejor sin pulgones.

• El alimento adecuado:
- El éxito y el futuro de un rosal dependen de una plantación "perfecta". Este es un momento clave de la vida del rosal. Plante en el período adecuado, más bien en otoño, y mezcle la tierra con un mantillo de plantación. Este último, permite esponjar el suelo de la plantación para garantizar una adaptación rápida. También contiene estimulantes radiculares que proporcionan un correcto desarrollo de las raíces.
- El rosal es una planta voraz. Voraz porque, al producir muchas rosas, precisa los oligoelementos necesarios para su crecimiento. Opte por un abono que pueda que se adapte al cultivo del rosal como el abono rosales KB.

• El acolchado: para limitar el crecimiento de las hierbas indeseables y mantener un suelo húmedo al pie de los rosales, el mejor método es el acolchado. Éste limita las tareas de riego y le aporta un pequeño toque decorativo a su macizo. Escoja un acolchado adaptado a los rosales
(cáscaras de cacao o acolchado de cáñamo).

• El riego: ¡ninguna planta puede vivir sin agua! A pesar del acolchado, y si el calor es intenso, no olvide añadir agua, sobre todo el primer año.