Las plantas mediterráneas
En el caso de las plantas cultivadas en maceta, no hay duda, habrá que continuar regando. Las plantas en maceta, tanto si son mediterráneas como si no, necesitan los cuidados del jardinero para aportarles agua ya que dado que sus sistemas radiculares se encuentran en la maceta, no disponen de los medios para prosperar por sí solas. ¡Así que manos a la obra!
Los cítricos
Para asegurar el cuajado del fruto de sus plantas, no olvide aportarles un abono especial para cítricos de marzo a septiembre.
Desde el primer año de instalación, realice una poda de formación que permita equilibrar la planta. Corte los brotes jóvenes de más de 30 centímetros de largo. La poda de fructificación se realiza a finales del invierno cuando las heladas han quedado atrás. Basta con eliminar la madera muerta, con cortar las ramas que se cruzan y con retirar aquellas demasiado débiles.
En el caso del cultivo en maceta, el procedimiento es un tanto diferente.
Cuando el vegetal se instala en la terraza, con el buen tiempo, realice el riego escrupulosamente, cada 2 ó 3 días para no dejar que el sustrato se seque. Y si se marcha de vacaciones… Nunca se sabe, ¡utilice un riego automático! Riegue regularmente en cuanto el mantillo esté seco, pero no en exceso, y nunca con agua estancada. Coloque la maceta cerca de una pared sombría, ya que esta última absorberá el calor durante el día y lo desprenderá por la noche.
Cuando tenga que guardar su cítrico en el interior, durante la temporada de frío, adapte el ritmo de los riegos en función del lugar de vida de su planta. En una galería, un invernadero de naranjas o en una estancia luminosa protegida de la helada (5ºC mínimo), riegue de una a dos veces al mes dejando secar el sustrato entre dos aportaciones de agua. Vaporice las hojas si la temperatura supera los 12°C y aleje al máximo su cítrico de la fuente de calor (radiador, chimenea). Y, por supuesto, evite exponer los cítricos a las corrientes de aire frío.
Aunque en un interior, la fructificación resulta mucho más difícil que en el exterior, los cítricos dan fruto de noviembre a mayo, salvo el limonero que puede dar limones todo el año. Aporte un abono para cítricos cada 2 meses.
La poda también es importante y se realiza cada 2 años, en el mes de marzo.
Pero sea prudente, realice más bien una poda ligera que ayude a la planta a recuperar su vigor. Ligera significa cortar sistemáticamente la madera muerta o rota y airear el corazón de la planta para facilitar una mayor aireación de las hojas… ¡y basta!