Más vale prevenir que curar
La calidez permanente que reina en el hogar favorece la pululación de insectos que pueden causar estragos en cualquier época del año. Para limitar los riesgos de infestación, aplique un tratamiento preventivo en todas sus plantas una vez al mes.
Vaporice los productos en spray a 30 cm de las hojas, realizando un movimiento rápido (como cuando se aplica laca en el cabello) para obtener una difusión fina y homogénea. No trate las plantas de hojas vellosas (saintpaulia) o translúcidas (caladium). Insista en la parte inferior de las hojas, puesto que allí es donde se concentran los enemigos de las plantas.
Arañas rojas
Al morder el limbo de las hojas para alimentarse, estos minúsculos ácaros provocan una decoloración grisácea. También se observa la presencia de unas finísimas telillas entre el peciolo y el tallo. La planta pierde fuerza y muere rápidamente. Vaporice regularmente las hojas con agua limpia porque las arañas rojas no soportan la humedad.
Cochinilla
Estos insectos aparecen o bien disimulados bajo un caparazón ceroso y en forma de pústulas marrones (cochinilla con escudo), o bien recubiertos con unos filamentos farináceos que forman pilas en copos (cochinillas harinosas).
Las cochinillas se desarrollan en colonias importantes en los tallos y bajo las hojas de muchas plantas de interior. Con sus reiteradas picaduras y su absorción de savia, las cochinillas agotan las plantas. Estas cochinillas segregan un mielato pegajoso que puede provocar la aparición de fumagina (una especie de tizón ceniciento).
Moscas blancas
También denominadas aleyrodoidos, son una especie de pequeños pulgones blancos que alzan el vuelo en cuanto se agitan las hojas. Las plantas atacadas dejan de crecer y mueren en unos meses.